Las cortes de inmigración están sobrecargadas y las pólizas del Presidente Trump no ayudan
Mientras que la administración Trump continúa creando una póliza de inmigración que no distingue entre delincuentes serios y aquellos que trabajan y contribuyen a la sociedad, los casos de inmigración siguen acumulándose en un sistema agobiado. De hecho, en lugar de hacer que el sistema sea más eficiente, en realidad ha habido un aumento del 25% en los casos que esperan ser escuchados en las cortes de inmigración desde que el Presidente asumió el cargo.
Una de las razones principales para esto es negligencia del Presidente Trump a rectificar la falta de jueces para atender el rezago Actualmente, solo hay 338 jueces inmigrantes que manejan toda la carga de casos de inmigración del país, cada uno cargado con 2000 casos. Los solicitantes esperan años para que sus casos sean escuchados, con frecuentes aplazamientos y reprogramaciones. Mientras que aquellos con peticiones legítimas se ven obligados a esperar, aquellos con casos dudosos continúan viviendo en los EE. UU. año tras año. Es un sistema que no satisface a nadie. Y en lugar de contratar más jueces para que escuchen y decidan estos casos, el Presidente busca contratar a más de 10,000 agentes de ICE, triplicando el tamaño de la agencia. En otras palabras, el objetivo parece estar generando una demostración de fuerza en lugar de una verdadera reforma.
Bajo el Presidente Obama, hubo más discreción procesal, y si bien el sistema fue roto e inhumano en muchos aspectos, al menos permitió una mayor concentración en los delincuentes violentos. Bajo el Presidente Trump casi no hay discreción. Como tal, una persona indocumentada que trabaja arduamente y forma parte de una familia se agrupa en la misma categoría que un traficante de drogas o un asesino. Además, los abogados de ICE están reabriendo casos cerrados otra vez; El Fiscal General Jeff Sessions ha hecho más difícil para los solicitantes de asilo reclamar ese derecho; Las reglas de la era de Obama que priorizan las familias y los niños han sido desechadas; y el Presidente ha movido a los jueces de inmigración de todo el país para que estén cerca de la frontera con México. Todo esto ha exacerbado un problema ya difícil de manejar.
La administración de Trump es implacable en su esfuerzo por deportar a los indocumentados sin tener en cuenta el atropello de vidas o la separación de familias. Está jugando un juego de números, con los agentes de ICE y CBP haciendo más y más arrestos. No es un juego, sin embargo. Afecta las vidas de los ciudadanos estadounidenses y de los indocumentados por igual, sin importar si los resultados perjudican a nuestras cortes de inmigración o perjudican a nuestras comunidades.
Para obtener más información sobre este tema, puede leer: https://www.wsj.com/articles/u-s-immigration-courts-long-crowded-are-now-overwhelmed-1527089932